Opinión y Debates

Una reflexión necesaria

Hola amigos, soy Sonia de Mundo Animal.

En esta ocasión quería haceros un vídeo diferente, aunque para seros sincera  creo que en realidad es un vídeo que egoístamente estoy haciendo para mí misma.

Aunque lo presento como un vídeo de opinión, en realidad yo lo siento como un vídeo de información objetiva, de aplicación honesta y pragmática del sentido común. Voy a intentar expresarlo de la mejor forma que sé para que no haya malas interpretaciones.

De todas estas ideas estoy plenamente convencida, forman parte de mi forma de entender el mundo. Es posible que haya gente que en algún momento se sienta aludida y se vea atacada, aunque no es la intención tampoco lo lamento, muchas veces es inevitable mostrar cierta behemencia al defender convicciones profundas que con frecuencia son tan impertinentes como probablemente necesárias.

Últimamente estoy recibiendo muchas críticas especialmente sobre el ajolote, que si está en peligro de extinción, que si no deberíamos tenerlo, que si los españoles esto… que si los mexicanos lo otro… Ha habido gente que incluso me ha tachado de maltratar animales. Eventualmente los hay también quienes creyéndose en abosoluta posesión de la verdad, y con manifiesto desprecio por la razón y argumentación coherente, aportan en sus ofensivos comentarios con información falsa.
Y lo hacen con el insolente abuso de la soberbia que sólo la ignorancia puede proporcionar a una persona indocumentada. Al leer los comentarios uno se da cuenta enseguida de que dicen lo que saben, pero sin saber lo que dicen.

Hechas estas aclaraciones a modo de presentación, os dejo con mis reflexiones. Espero que a los que pensáis como yo os guste y a los que no, agradeceros de antemano que hayaís visto este vídeo y seáis capaces de compartir conmigo vuestra opinión de una forma constructiva, sin ofender a nadie, y siempre desde el respeto.

España, día uno de abril de 2018.
Esta es la zona donde yo vivo, aquí he vivido toda mi vida.
Una hermosa zona al sur de Valencia, una de las principales ciudades de España. Predomina la zona de la albufera, por la zona costera, con sus campos de arroz y humedales. La huerta de naranjos y los parajes naturales al interior. Todo ello adornado por la majestuosidad del imponente río júcar que con su serpentear dibuja paisajes dignos de contemplar.

Aquí, a diferencia del lago Xochimilco no se aprecia contaminación. Estupendo! España 1 México 0. Bueno… en realidad no… La contaminación no se aprecia a simple vista pero por todos es sabido que muchas especies de la albufera autóctonas como la anguila, que antes proliferaba y formaba parte de uno de los platos más típicos de la cocina valenciana ya no se pesca, pues todos sabemos que están contaminadas y las tenemos que comprar en criaderos controlados. Cada vez son menos los patos que en su viaje desde África a Europa estacionan en la albufera todos los años para criar en este paraje, ponemos unas bonitas señales de advertenciaen las carreteras de que pueden haber patos cruzando como si ese fuera el mayor de sus problemas. La caza legal de patos es una práctica tan habitual como rentable, arraigada en la cultura de mi tierra. Como lo es también el usar a toros en las fiestas para maltratarlos por las calles, incluso en muchas localidades acaban matándolos cruelmente haciéndoles sufrir. Las naranjas por las que tan populares somos muchas veces ni las recogemos de los árboles, las dejamos caer al suelo porque al precio al que nos las compran a los que tenemos campos es inferior muchas veces al coste de recogerlas para venderlas, así que dejamos echarse a perder nuestras naranjas para luego ir al supermercado a comprar naranjas de importación de Marruecos que usan pesticidas que aquí tenemos prohibidos porque se ha demostrado que son cancerígenos. Bueno… la albufera contaminada, las naranjas manipuladas para tirar los precios… pero bien… nos quedan los parajes naturales. Pues bien, cada año se incrementan los incencios intencionados, hay una gran parte que se ha quemado en apenas unos 5 años. Todo ello sin contar con que somos el país de Europa que más perros abandonados se encuentran por la calle.

Nosotros aún llegamos a conocer aquellos tiempos en los que la gente no tenía miedo a pescar anguilas o peces en el río sin temor a contaminarse.

La temática del canal no es de política, así que no me gustaría entrar en esos detalles, pero todos sabemos quienes son los culpables de esto. Son nuestros gobernantes, pero nosotros y nuestros padres vimos como ocurría y miramos para otro lado siempre. Salimos a las calles y pusimos el país patas arriba cuando España ganó el mundial, pero no cuando la contaminación arrasa humedales o extingue especies como el Lince ibérico.

Este escenario es el mismo en España, en México y en cualquier lugar del mundo, la única diferencia es el grado de degradación del medio ambiente, pero indudablemente hemos ido todos a peor.

El medio ambiente es precisamente eso, único y global. Intenta decir “los medios ambientes” y verás que raro suena. El lago Xochimilco de México no es más de un méxicano que de un español, como tampoco la albufera lo es más mía que de un mexicano. Todos somos habitantes del mismo planeta y el medio ambiente nos pertenece a todos, las banderas, países y fronteras no existen cuando miras a La Tierra desde el espacio, como tampoco existen para los animales que están sufriendo las consecuencias de la irresponsabilidad autodestructiva de una especie que se hacen llamar humanos y se creen superiores al resto.

México siempre un lugar que me fascina, me encanta su comida, la simpatía y calidez de su gente, su história, incluso mi grupo de música favorito es de allí. Espero poder visitarlo algún día.

Para poder criticar a los demás hay que saber criticarse también a uno mismo. Yo ya lo hago, y eso me da derecho a decirles a todos aquellos que me acusan de estar poniendo en peligro a los ajolotes por tener a uno de ellos en casa lo siguiente:

Si no hubiéseis arrasado el medio ambiente de los ajolotes y hubiéseis controlado la pesca ilegal, los ajolotes no estarían en peligro de extinción. El ajolote que tengo yo como comprenderéis no procede del hábitat donde antaño estaban, no es que yo me aburriera una tarde y cogiera un avión a México y me estuviera días tratando de pescar un ajolote vivo para traérmelo en una bolsita con agua a España. Tampoco hay empresas que hagan esto por dos motivos.
– Está fuertemente penada la pesca ilegal.
– Es prácticamente imposible encontrar un ajolote que no sea en cautividad, se estima que hay una media de un ajolote cada 3 km.

No perdamos el sentido común, en México está prohibido tenerlos, pero en España no, ya que aquí los criamos y reproducimos de forma controlada. Son muy fáciles de reproducir ya que en cada puesta ponen entre 400 y 600 huevos. Cada uno le da las condiciones y calidad de vida que puede en su casa y, si bién, lo natural sería que estuvieran en su hábitat natural, en cautividad tienen todo lo necesário para vivir muy bien.

Es por todo esto que a todos los mexicanos que me estáis increpando diciendo que soy una maltratadora de ajolotes, que es una vergüenza… y todas esas cosas. Lo único que os puedo decir es que hagáis una cura de humildad como yo he hecho con mi tierra y reconozcáis que los únicos culpables sois vosotros, que activamente o pasivamente habéis contribuido a la degradación de su medio ambiente.

Lo cómodo es echarle siempre la culpa a otro y pensar que yo no tengo la culpa de nada.

De todo esto la única conclusión que saco es que tanto los que piensan como yo como los que me critican tenemos el mismo objetivo común. La preservación de los ajolotes. Debemos pues trabajar y colaborar en equipo en la misma dirección, y no perder el tiempo enfrentándonos los unos a los otros. La división de opiniones siempre ha sido la estrategia que han seguido nuestros gobernantes para separarnos y poder manejarnos mejor a su antojo, seamos más listos y aprendamos de una vez para que no nos sigan tomando el pelo. Para que cuando veamos un medio natural que se degrada seamos capaces de detectarlo a tiempo y no culpar a gente que está 9 mil km en otro continente.